Monday, August 08, 2005

 

SULLIVAN

Viena – 1918

Los cuáqueros fueron los primeros americanos a quienes conocí en Viena. La primera persona que me firmó una garantía para poder entrar en america fue le profesor John Fisher, que trabajaba en la Misión Cuaquera en Viena y al margen de esa actividad estudiaba a Kant.
El profesor Fisher fue muy amable en firmarme la garantía, que finalmente no me sirvió de nada porque lo identificaron como cuáquero del Goshen Collage de Illinois, donde tres profesores habían sido encarcelados bajo la acusación de conscientious objectors durante la primera guerra mundial que acababa de terminar.
En la Misión Cuáquera también conocí a Mr. Y Mrs. Forestall que visitaban Viena y contribuían al programa de ayuda a los cuáqueros. Cuando supe de donde eran les conté que veinte años atrás en la Escuela Secundaria había leído una crónica enviada desde Chicago en la cual se informaba que en aquella enorme y progresista metrópoli se había decidido electrificar todos los ferrocarriles hasta una distancia de sesenta kilómetros de la ciudad, así se purificaría el aires y se lograría que las condiciones de vida fuesen mas agradables e higiénicas.
“Electrificar” era para mí una palabra totalmente nueva, y me fascinaba pensar en aquellos trenes que se deslizaban impulsados por la corriente eléctrica. Aun me faltaban tres años para poder concretar mi sueño de llegar a Chicago.
Mr. Forrestall me dijo: “cuando llegue a Chicago, avíseme y lo ubicaré en un lugar magnífico. Lo colocaré en la colonia de Jane Adams, la más destacada socióloga americana”

Comments: Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?